martes, 7 de febrero de 2017

Un pago y una puerta, en algún hostal del demonio
Donde te confinó la rencorosa e indómita sociedad que te rodea (perdón)
Una puerta que es cruzada por el filo que penetra
¿Qué busca aquel barro vivo, envuelto en soledad?

Cruza y comienza, sin pena, a rajar las américas malditas de tu piel
Las américas malditas con sus ríos y sus padres admirados, conocidos, abrazados con más piel. Piel sagrada.
Cruza y degarra las américas de tu piel.
Las Américas y tu piel.
Mancillada, apreciada, cultivada por amor a cultivar,
robada por amor al terror.
Conquistada, reconquistada, y vuelta a conquista.
Tierra reproducida y engendrada por los dioses más altivos y terrenales.
Dios de firmamento y luz con tierra y barro.
Tu piel de las malditas, malditas americas.
Tu piel y las Américas. ¡Maravillosa y dura similitud!
Tu piel...
Saqueada y hermosamente recuperada, en promesas inconclusas, incompletas.
En una mente. (Oh! Hermosa mente estrellada! Cómo quisieras huir en ella a la luna)

Precoz, desvalorizada-mente- adquirida. Mal.

Ya no es lo mismo, las Américas.

Tu piel.
Tu sur
Tu sur..
Tu sur ya no es el mismo.


(Escuchando "Lily Malone - Riff"  en Luzbelito, Córdoba capital)